"La Mina y El Diablo" (2016)
República Plurinacional de Bolivia, Provincia de Tomás Frías. Ciudad de Potosí.
La Villa Imperial de Potosí es una Ciudad de altura, ubicada a 4060 Mts sobre el nivel del mar. Allí se encuentra el imponente Cerro Rico, Sumaj Orcko en Quechua que significa Cerro Hermoso. Las antiguas leyendas cuentan que por las noches el Cerro brillaba por su abundante mineral (plata).
En el cerro la actividad minera data desde el año 1547 hasta la actualidad, más de 470 años desmembrando las entrañas de una montaña sagrada, mística e histórica.
Hoy en día funcionan unas 52 cooperativas mineras, extrayendo Plata, Estaño y Zinc. Trabajan unos diez mil mineros, entre capataces y peones, siendo algunos menores de edad, aunque esté prohibido.
Las jornadas de trabajo pueden llegar a extenderse a mas 12 horas. Para poder soportar estas largas y duras jornadas consumen el llamado alcohol minero al 96% (bebida alcohólica) y hojas de coca (planta medicinal) que les quita el hambre, los mantiene despiertos y les da energía.
Se trabaja de manera muy precaria y sin medidas de seguridad. La extracción de los minerales se realiza de manera artesanal, siendo muy nociva para el cuerpo del minero.
Bajo estas condiciones insalubres el promedio vida de los mineros es entre 35 y 40 años. Las causas de muerte más comunes son, los accidentes producidos por los derrumbes y la Silicosis (almacenamiento de polvo en los pulmones) conocida como la enfermedad del minero. La estadística calcula que se producen 14 muertes por mes. Desde la época de la colonia a la actualidad se estima que la explotación de la montaña se llevó unas ocho millones de vidas, razón por la cual la llaman “la montaña come hombres”.
El Tío, el Diablo.
Los mineros en su mayoría son católicos, pero al entrar a la mina bajo tierra (ellos le dicen el infierno), le depositan su vida y su fe al Tío. Esta leyenda o mito fue creado en la época de la colonia para atemorizar a los indígenas esclavos que trabajaban dentro de la mina. En sus creencias, el tío es el diablo. En algunas galerías o socavones se pueden encontrar altares con una estatua de esta imagen pagana con un marcado miembro viril, cuentan que es por su masculinidad ya que es él quien provee de mineral a la montaña. Los mineros en su momento de
descanso pasan el tiempo en el altar y es allí donde realizan las ofrendas, entregándole alcohol, cigarros y hojas de coca. Cuentan que si no se cumple con estas ofrendas él te puede matar.
